El hecho de estar en su Elemento los lleva más allá de las experiencias comunes de disfrute y felicidad. No estamos hablando simplemente de la risa, de los buenos momentos, de fiestas. Hablamos de que estas personas establecen contacto con algo fundamental para su sentido de la identidad, sus objetivos y su bienestar. Experimentan una revelación, perciben quiénes son realmente y qué deben hacer con su vida.
El Elemento es distinto en cada persona y no estamos limitados a un solo Elemento. Algunas personas sienten la misma inclinación por una o más actividades y todas se les dan igual de bien. Otras tienen sola una vocación y una habilidad que les satisface más que cualquier otra cosa.
El Elemento tiene dos características principales: Capacidad y Vocación. Y las condiciones son: Actitud y Oportunidad. La secuencia es más o menos así: LO ENTIENDO, ME ENCANTA, LO QUIERO, ¿DONDE ESTA?
LO ENTIENDO. La Capacidad es la facilidad natural para hacer una cosa, es una percepción intuitiva o una comprensión de qué es algo, cómo funciona y cómo utilizarlo. Nuestras capacidades son muy naturales y personales. Encontrar y desarrollar nuestras fuerzas creativas es parte fundamental para llegar a ser quienes realmente somos. No sabremos lo que podemos llegar a ser hasta que no sepamos lo que somos capaces de hacer.
ME ENCANTA. Estar en tu Elemento no es solo una cuestión de capacidad natural. Conozco a muchas personas que por naturaleza son muy buenas en algo pero que no sienten que ese algo sea la vocación de su vida. Para estar en tu Elemento necesitas algo más: Apasionarte. Las personas que están es su Elemento encuentran gran deleite y placer en lo que hacen.
LO QUIERO. La Actitud es la perspectiva personal que tenemos de nosotros mismos y de nuestras circunstancias: el ángulo desde el que miramos las cosas, nuestra dispocisión; es un punto de vista emocional.Muchas cosas afectan a nuestras actitudes, entre ellas nuestro cáracter, nuestro espíritud, nuestra autoestima, las percepciones de los que nos rodean y las expectativas que tienen puestas en nosotros.
Un indicativo interesante de nuestra actitud básica es el papel que consideramos que desempeña la suerte en nuestra vida. A menudo las personas que aman lo que hacen se describen a sí mismas como afortunadas. Las personas que creen que no han logrado el éxito en su vida a menudo dicen que han tenido mala suerte. Los accidentes y lo aleatorio tienen su parte en la vida de todo el mundo. Pero tener suerte o no depende de algo más que la mera casualidad. Con frecuencia, las personas que han triunfado comparten actitudes parecidas, como la perseverancia, la confianza en sí mismos, el optimismo, la ambición, y el sentimiento de frustración. La forma de percibir nuetras circunstancias, así como la de crear y aceptar las oportunidades depende en gran medida de lo que esperamos de nosotros mismos.
¿DONDE ESTA? Si no se dan las oportunidades adecuadas es posible que nunca llegues a saber cuáles son tu aptitudes o hasta dónde podrían llevarte. Depende mucho de las oportunidades que tengamos, de las que creamos, de si las aprovechamos y de cómo lo hacemos.
A menudo, estar en tu Elemento significa relacionarte con otras personas que compartan las mismas aficiones y tengan el sentido común de comprometerse. No es extraño que necesitemos a otros para descubrir y reconocer nuestros verdaderos talentos. Con frecuencia ayudamos a los demás a descubrir los suyos.
Ken Robinson - El Elemento